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Mostrando entradas de enero, 2014

No hay sapos para tanto príncipe

Esta es la historia del que quiere en blanco y firma anónimo. Del que gana tres y esconde cuatro por si le quitan cinco. Esta es la historia de veinte amaneceres a oscuras y diecinueve puestas de sol cegadoras. Del que se escapa a por tabaco y vuelve corriendo por si quién sea que aún no está se marcha. De esqueletos desolados de tanto morirse por sus huesos. De vidas envidiosas por quererse más que a ellas. De mil inviernos sin sol y de todos los tópicos que se me ocurra negarte hasta que te acostumbres a no acostumbrarte a nada. 

¿Y qué más?

Ya viene, ya cae, el agua que está, lo que ella quiere. Ya rompe el suelo ya estalla el cielo ya chorrean los tejados ya resbala el cemento. Ya piensa por ella ya siente el invierno. Y no le pesa. Y no le duele. No se le caen las hojas y no tiene frío y no le molesta. Agota la última pesadilla suspira y se levanta para soñar despierta. Vaya que si son sueños y está feliz y ni lo piensa. Y menos mal que hay luna, que la avisa y la recoge, si no ni se acuesta. Ya viene, ya cae, el agua que está, lo que ella quiere, ya llueve.

Tesoro de mil otoños

Apaga la luz, cierra los ojos que no te vean llorar. No te caigas, si lo haces, disimula, que no crean que dudas. Ya me lo fumo yo todo y soplaré la ceniza para que se lo lleve el viento. Yo lo negaré todo, ¡qué me digan que miento! y diré que el oro es lo que escondes al mundo y que el mayor tesoro solo vale al más triste vagabundo. No te caigas mantén el rumbo, cierra los ojos que no te vean llorar que ya lo lloro yo todo.

Mejor nubes que luz cegadora

Azarosa y sin dueños empeñada con sueños tirada en su cama sola, abarrotada, se pregunta si quiere mañana. Quiere saber si un paisaje es lo que pintan los genios o lo que ve por su ventana. Se pregunta si la lluvia cae con mala gana o si es solo por estar mojados la mala cara. No entiende porqué el Sol no les brilla en un amanecer gris solo sabe que el Sol ciega cuando nadie le acompaña.

Prohibido tocar

Para qué mirar...  Tápame los ojos  hasta que los pueda abrir mañana,  que hoy, no me sonríe ni tu cama. Que le den por culo  a  lo bueno y a lo malo  a ti y al pecado  que yo por morder la manzana  no doy ni un duro. 

El cambio

Nadie podrá decirme que el aroma de mi cama no será el que deje ella cada mañana. Porque no está escrito, pero está dicho, lo que es imposible imposible será... hasta que deje de serlo. Igual que nadie se atreverá a decir que un beso no es boca con boca, es cuerpo con cuerpo. y, ¿cómo explicaré que cada muesca de mi rostro será un resto de lo que un día llamaré realidad y hoy me asusta nombrar? Cada segundo con ella será un ceda el paso a mi sonrisa una autopista que empezará en el kilometro cero de sus piernas y terminará en el mil de su mirada. Y mañana cada herida que tenga, será un portazo, un vete, lárgate, un hasta luego, un adiós.

MDJ - Vuela, pero despacito

El más ingenioso de los inútiles  es el que aprendió a volar quién sabe, quizás ese soy yo, aunque en fin, lo mío no es aterrizar. Pero si hablamos del cielo hagámoslo de verdad,  que cada mechón de su pelo se alquila con mil kilos de oro y eso,  ya es volar.  Puede que  cada minuto a solas con su sonrisa solo sea un segundo real,  pero eso,  sigue siendo volar.  Rozar sus piernas  siempre será soñar  pero sólo pensarlas  ya es volar.  Es así de simple,  en sus caderas me pierdo, sus curvas me hacen gritar y toda entera me eleva al cielo.  Pero amigo, darse cuenta  de que todo lo que puede ser  será de todo menos real, no es aterrizar,  es caer  hasta el suelo. sonrisa solo sea un segundo real,  pero eso,  sigue siendo volar.  Rozar sus piernas  siempre será soñar  pero sólo pensarlas  ya es volar.  Es así de simple,  en sus caderas me pierdo, sus curvas me hacen gritar y toda entera me eleva al cielo.  Pero amigo, darse cuenta  de que todo lo que puede ser  será de todo menos real, no