No hay sapos para tanto príncipe


Esta es la historia
del que quiere en blanco
y firma anónimo.
Del que gana tres
y esconde cuatro
por si le quitan cinco.

Esta es la historia
de veinte amaneceres a oscuras
y diecinueve puestas de sol cegadoras.
Del que se escapa a por tabaco
y vuelve corriendo
por si quién sea que aún no está
se marcha.

De esqueletos desolados
de tanto morirse por sus huesos.
De vidas envidiosas
por quererse más que a ellas.

De mil inviernos sin sol
y de todos los tópicos
que se me ocurra negarte
hasta que te acostumbres
a no acostumbrarte a nada. 

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